Adhesivos: la cola de contacto


También se denomina "cola de impacto", y no es aconsejable usarla para fijar elementos que estén sometidos continuamente a esfuerzos de tracción.De apariencia pastosa, procede del caucho sintético (neoprenos e isoprenos), siendo las principales diferencias el disolvente empleado en su formulación.

No se puede usar en determinados materiales, ya que algunos se ven atacados por el disolvente de la cola, como los estírenos (porexpan).


Para aplicarla, las superficies de contacto han de estar limpias de polvo y grasa, cubriendo ambas superficies a unir y aguardando un tiempo de al menos durante 15 minutos (o las indicadas en cada envase por el fabricante) para que se evapore el disolvente.

Un truco para saber si ha pasado el tiempo suficiente es tocar la cola con la yema de los dedos y si no quedan "pringados" es el momento para proceder a la unión de las partes, realizando una presión con los elementos a pegar.

Esta cola no permite el rectificado de los elementos pegados, por lo que debemos aplicarla con sumo cuidado, tampoco requiere apriete, pero sí la eliminación de las eventuales bolsas de aire que se formen en el interior, por lo que es idónea para sitios donde no podamos usar útiles de apriete. Tampoco hay que realizar la unión mientras la cola no esté en condiciones, ya que la unión será poco sólida.

Las emanaciones de sus disolventes son tóxicas, por lo que al trabajar con esta cola es necesario que el lugar esté ventilado y tener cuidado de que no entren en contacto con fuentes de calor (ya que sus gases volátiles son inflamables). Se pueden, además, limpiar sus restos con derivados del petróleo, acetona o quitaesmaltes.